Dificultad: Alta
Tiempo: 8 horas (ida y vuelta)
Reina de las excursiones del Valle de Ara, parte frente al cementerio de Broto. Es una subida dura, constante que atraviesa el pueblo de Buesa tras una hora de camino. Este nido de águilas es uno de los mejores cascos urbanos del valle. Desde allí nos vamos poco a poco, adentrando en el bosque caducifolio de la Pardina del Señor, un auténtico milagro liberado del hacha que ha perdurado hasta nuestros días. En el camino van apareciendo las paredes de antiguos campos, mallatas, perdidos molinos y bordas hasta, tras 3 horas de caminata, llegar al pueblo de Fanlo y su ermita de Pelay, hoy en ruinas tras la batalla acontecida en el durante la guerra civil. El regreso se hace por la misma ruta.
Curiosidad; es uno de los bosques más espectaculares durante el otoño. Y de los menos frecuentados. En octubre es obligatorio.